A 21 años de la tragedia en Mina 5: "Fue un antes y un después para toda la comunidad"

Río Turbio recuerda a los 14 mineros fallecidos en el accidente del 14 de junio de 2004. En una emotiva entrevista radial, Cristian Méndez, hijo de Silverio Méndez, una de las víctimas, habló sobre el impacto de aquel día y las actividades conmemorativas.
Cristian Méndez, hijo de Silverio Méndez (uno de los 14 mineros que perdieron la vida el 14 de junio de 2004 en Mina 5) compartió en el programa radial “El Diario de la Mañana” recuerdos personales, reflexiones sobre el presente y detalles sobre las actividades conmemorativas que tendrán lugar este 14 de junio.
En diálogo con FM El Portal, Méndez manifestó que “es imposible olvidar lo que sucedió”: “Cada año que pasa, duele un poco más. Fue algo que nos marcó como comunidad. Yo tenía 15 años, me avisó mi hermana a la mañana que había pasado algo en la mina y justo lo vi en la tele. Nunca pensamos que mi papá estaba ahí. Él conocía todo, trabajaba en el sector eléctrico, recorría toda la mina. Pensamos que estaba ayudando hasta que a la tarde nos confirmaron que estaba adentro”, indicó.
“La sirena te lleva de nuevo a ese día. No sabías si llegaba un herido, si era uno de los que estaban en la mina o alguien que estaba colaborando. Todo era incertidumbre. Y cada familia lo vivió a su manera. Pero la presencia de toda la comunidad siempre fue clave, y lo sigue siendo. El rol del padre Sergio en la contención espiritual de los familiares en aquellos días fue importante”, recalcó.
Méndez también habló sobre su padre, Silverio, como trabajador y como referente en la mina: “Él siempre decía que había falta de inversión, que había un vaciamiento en la mina, que, si no se hacían cambios, iba a pasar algo malo. Lamentablemente, terminó teniendo razón y le tocó a él ser parte de esa tragedia”, expresó.
“Como papá, él trataba de que no nos falte nada. Su compromiso con la actividad minera era total. Lo que pasó debería servirnos de lección. Hoy sigue habiendo riesgos, y si no se invierte, si no se cuida a los trabajadores, puede volver a pasar y eso se tiene que evitar”, señaló.
El aniversario este año coincide además con el Día del Padre, lo que añade una carga emocional más profunda. “En 2004, el Día del Padre fue en el cementerio. Y desde entonces, cada junio es así. Pero también es una oportunidad para mantener vivo el recuerdo y renovar el reclamo de seguridad, de inversión, de respeto por los trabajadores”.
Finalmente, Cristian agradeció el acompañamiento constante de la comunidad: “No quiero dividir en sectores, toda la comunidad estuvo, está y estará porque esto nos marcó a todos. Y aunque el dolor no se borra, seguir recordando es también una forma de evitar que vuelva a pasar”, culminó.