Integrantes de la organización Somos Huellas Patagonicas realizaron un relevamiento de otoño en la Reserva Natural Educativa Cañadón la Dorotea.

En la misma se pudo observar renovables de lengas y de ñires cerca del sendero. De igual manera se pudo ver la presencia del Churrín Andino (Scytalopus magellanicus) una de las especies más carismáticas del lugar.

Sobre las especies de árboles, señalaron que la sorpresa fue encontrar un Ñire de gran porte. Se trata del más longevo, en las dimensiones de la reserva.

Al consultar al Ingeniero Forestal Lucas Monelos, señaló que “este individuo tiene más de 300 años y es un ejemplar magnífico de especie. Debió ser uno de los primeros en estar en el lugar dejando tanta descendencia que forman esos bosques tan interesantes”.